Cómo es… John Elway’s Quarterback (1989, Nintendo)

Plataforma: NES
Género: Deportes, fútbol americano
Año: 1989
Desarolladora(s): Rare, Ltd., publicado por Tradewest, Inc.
Textos: Inglés

Terminó hace poco la temporada de fútbol americano de la NFL con la victoria de las Águilas de Filadelfia en el Super Bowl #52, y así encontré la inspiración para hablar sobre este juego y lo mucho que sus responsables se merecen que los “capturen”.

Un poco de historia: John Elway es un jugador retirado que fue capitán del equipo de los Broncos de Denver durante las décadas de 1980 y 1990. Fue famoso por ganar el premio al “Jugador del Año” de la Conferencia Americana, y por una increíble carrera de noventa y ocho yardas que acabó en touchdown y ganó un partido contra los Browns de Cleveland en 1987. También fue mucho más tristemente famoso por alcanzar y luego perder el Super Bowl nada más y nada menos que tres veces seguidas, poniéndose en un terrible ridículo del que no saldría hasta ganar dos Super Bowls seguidos en 1997 y 1998. No era mal jugador, pero su fama era más de que “tal vez algún día serviría para algo” que de atleta. Su patrocinio de este juego debe ser porque el inimitable Mike Tyson’s Punch-Out!! ya lo había hecho; no creo que haya sido por pensar que su presencia en la carátula le inspiraba confianza alguna en el producto al consumidor estadounidense. Además, se parece a Ungenio González.

Originalmente fue un juego de arcade llamado “Quarterback” que tenía un curioso sistema de control; un joystick para moverse, botones de acción, y un joystick analógico adicional, para echarlo hacia atrás y determinar la distancia a la que lanzabas el pase o la fuerza con la que dabas las patadas. ¿Qué clase de sustituto habrán implementado en el control de NES, con su única cruz para moverse y sus dos botones?

No dejen de visitar el post de NFL Blitz 2000 para conocer un resumen de las reglas del fútbol americano: https://ognimod.wordpress.com/2018/01/03/como-es-nfl-blitz-2000-1999-playstation/
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Este juego es absolutamente básico. Ninguno de los equipos son los verdaderos; solo tienen nombre de ciudad. No importa a cuál elijas, porque no hay estadísticas de ningún tipo ni ninguna forma de distinguirlos más allá del nombre; además, tu equipo siempre es el azul, y la computadora siempre el rojo. Los jugadores tampoco son los verdaderos, ni tienen números, lo que quiere decir que Elway no sale en su propio juego a pesar de que hay un equipo de Denver. No hay ligas, ni temporadas, ni nada más que un solo partido contra la computadora.

Pero nada de eso sería un problema si el juego mismo fuera agradable de jugar; y no lo es. Su principal defecto es el mismo que de prácticamente todos los juegos de deportes para NES -o por lo menos todos los que he jugado-: la movilidad. Nunca he tenido las aptitudes físicas y mentales requeridas para jugar un deporte, pero sí la impresión de que una de las principales características distintivas de cualquier atleta es su velocidad; y en John Elway’s Quarterback tus jugadores se mueven tan lentamente que parecen encontrarse bajo los efectos del cloroformo. Huir de la defensa con el balón es como huir delante de una moto trotando, y perseguir a la ofensiva para derribarla es como no poder alcanzar una tortuga. Las jugadas ofensivas tipo “carrera”, ni soñarlas.
Aquel sistema de pases tan curioso de la versión arcade ha sido redefinido de la siguiente forma; después de que te pasen el balón para hacer la jugada -lo que llaman “saque”-, tienes que caminar lenta y pesadamente (porque no puedes correr) hacia atrás para protegerte de ser “capturado”; luego tienes que sostener el botón B para hacer aparece un puntero, el cual apunta hacia el punto exacto del terreno al que lanzarás el balón (que tiene que ser hacia tus receptores); entonces debes soltar B para lanzar el pase. Es muy incómodo las primeras veces, y da la impresión desconcertante de que los mariscales de este juego son todos como Duke Togo, el francotirador de Golgo 13, capaces de conseguir tirar el balón a la distancia y fuerza exactas para que caiga en un punto específico de la cancha, saltándose todas las leyes de la física en el proceso. Los que hayan llegado a la conclusión lógica de que el sistema de pases se lo pone muy fácil a la computadora para derribarte antes de poder completar una jugada ya están comenzando a entender un poco más el deporte, y las fallas del videojuego. Trataron de arreglarlo un poco haciendo que sigas caminando una vez que aguantas B, pero terminas lanzando el balón más para salvarte de un golpe que por pensar que alguien de los tuyos lo va a atajar (no es raro que ocurran intercepciones muy seguido). Para dar las patadas como el despeje o el gol de campo, simplemente tienes que mover el puntero que aparece repentinamente (torcido a un lado) para indicar la dirección de la patada.

Hay un error de programación de lo más jocoso que prácticamente representa el único buen elemento del juego. Cuando estés a la ofensiva y tengas que elegir tu próxima jugada, pon el cursor en la opción que dice “REVERSE PLAY” y déjalo ahí. Si dice “NORMAL PLAY”, presiona A una vez para cambiarlo a Reverse y deja el cursor ahí. No presiones ningún otro botón hasta que el juego continúe solo. A continuación, haz el saque y completa un pase. El receptor se pondrá a correr (¡sí, a correr!) al doble de la velocidad a la que normalmente caminaría, siendo incluso capaz de andar en círculos alrededor de la defensa entera. ¡Varias veces! He ahí un “uno-a-uno” que podría quedar para la historia: un receptor de John Elway’s Quarterback bugueado contra el Bo Jackson de Tecmo Bowl. ¡No habría sobrevivientes!

Gráficamente, es bueno pero no excepcional. El único elemento que no está bien dibujado son los personajes, que parecen más los policías de Narc que jugadores de fútbol americano. A lo mejor es por eso que caminan en vez de correr: es un partido amistoso en la cancha de la jefatura y nadie puede evitar moverse muy lentamente, igual que en aquel juego. El sonido es inofensivo, pero escaso.

En conclusión: Malo. El patrocinio de John Elway no basta para elevarlo a una categoría más alta; más bien todo lo contrario. Por suerte, los aficionados a este deporte tenemos Tecmo Bowl y Tecmo Super Bowl para esta misma consola, juegos también de desarrollo lento, pero muchísimas veces más jugables.